jueves, 24 de octubre de 2013

EMPRENDIMIENTO PARA LA VIDA.

Ingeniería Mecánica

En Ingeniería Mecánica se abordan las bases teóricas y metodológicas del cálculo, fabricación, montaje, operación, conservación, reparación y mantenimiento de elementos, máquinas, equipos, instalaciones y sistemas mecánicos que se emplean en la industria, y de su aplicación a procesos de producción, teniendo en cuenta el manejo eficiente de la energía y su impacto benéfico en la sociedad.

UNIVERSIDADES:
-Escuela de ingeniería de antioquia- $6.150.000 
-EAFIT- $6.646.524 
-Universidad nacional- 
-Universida de antioquia
-UPB- 5.984.00
-Pascual bravo- 1.768.500

Título: Ingeniero Mecánico
Duración
Diez (10) semestres, de los cuales el noveno se dedica exclusivamente para la realización de un período de práctica (en el país o en el exterior) coordinado por el Departamento de Prácticas Profesionales de la Universidad.

jueves, 17 de octubre de 2013

LA FAMILIA CHAR.

Don Ricardo Char, de orfebre a comerciante

Ricardo Char nació en Damasco Siria, padre de (Fuad, Farid, Jabib, Simón, Ricardo, Miguel y Mary).
Siendo orfebre, es atraído por las 2 monedas de oro que Nicolas envío en dos ocasiones a su familia, decide en 1926 viajar a Lorica Colombia siguiendo los pasos de su hermano.
Como era costumbre en las familias bajo la cultura de raíz semítica, su mayor esfuerzo lo dedicaron al hijo, suerte con la que corrió Char.
Mientras tanto, Nicolás el hermano viaja a Lorica con otro sirio inmigrante de apellido Fayad el cual había acumulado una gran fortuna.
Es así, como Nicolás en compañía de Fayad, se inicia como comerciante a las orillas del Sinú. Con un castellano rudimentario y un poco de apoyo del diccionario, llega a Colombia Ricardo Char. Apenas llegado, monta un pequeño negocio de joyero en Lorica y más tarde va trayendo a otros miembros de su grupo familiar.
Tras darse cuenta que siendo un pueblo tan pequeño no existía mayor espacio para las joyas, decide montar un almacén.
Tiempo después Nicolás, vuelve a Siria.
Por otro lado, cristiana y de origen libanes, entra en la escena Erlinda, madre de los Char, llegando con su padre a Cereté. El que tiempo atrás había intentado establecerse como comerciante en Cartagena, sin suerte, terminando finalmente en Lorica.
Ricardo y el padre de Erlinda se cruzan en un hotel, del cual surge el matrimonio con ella y una asociación de negocios entre yerno y suegro.

La llegada de los Char a Barranquilla y el primer Almacén Olímpico

Fruto del cruce sirio-libanés surge la primera generación de los Char Abdala, adoptan por completo la cultura costeña y crean sus raíces completamente colombianas, dejando atrás por completo a Siria.
Tanto Char como Abdala, cada una por su lado, atendían sus propios negocios. Y por otro lado, manteniendo su independencia económica, Erlinda más tarde decide apoyar obras sociales entre las cuales se destaca el grupo filantrópico de las Damas Rosadas.
En su deseo por crecer, se mudan a Barranquilla, en 1952, año de fuerte violencia en el país.
A pesar de tener ambiciones para crecer en pro de su familia, Ricardo era apasionado por la lectura y la poesía más que el ruido de las máquinas registradoras, como sucedía en los negocios de sus colegas y paisanos. (…)
De todos modos, decide arriesgarse y surge así el Almacén Olímpico, una cacharrería de pequeñas baratijas: hilos, encajes, cremalleras y botones; dulces y galletas; peines y cepillos; blocks de papel, tinta, cuadernos y lápices; cintas, elásticos y agujas; Alka-Seltzer, sal de frutas, curitas y esparadrapo; coloretes; talcos y aceites; maquinillas de afeitar y jabones, más todo ese pequeño arsenal de ofertas domésticas sin pretensiones, en un barriecito también sin pretensiones.
En una época de poca tecnología y no muchos avances, el almacén Olímpico seguía sin mayor progreso, hasta que el 30 de julio de 1955 Ricardo, sufre un accidente de tránsito, sufriendo fracturas en las dos piernas. A raíz del percance, siendo aún muy pequeños sus hijos, Fuad – el mayor, estudiante de la Escuela Naval de Cadetes en Cartagena- fue llamado a reemplazarlo. Fuad acudió, pese a que acababa de ser uno de los dos cadetes colombianos seleccionados para irse cuatro años a estudiar a la Base Naval de Kings Point en Virginia. Los dos hermanos siguientes en edad, Farid y Jabib, también se retiran de sus colegios para ayudar.
Resultante de este suceso, Ricardo descubre la disposición y actitud comercial de sus hijos, un nuevo horizonte para el almacén y que Fuad persistía en sus sueños de continuar con la carrera naval y conservaba en secreto el deseo de ser médico.

De la cacharrería original a la cadena de Droguerías

(…) Las ventas en manos de los tres jóvenes Char se multiplicaron y este corto período transformó la mentalidad de un negocio de modelo antiguo y ritmo pausado, cuyas ganancias dependían de altos márgenes, a un negocio rápido, de ventas en progresión y márgenes mínimos, pero a precios sin competencia. Nadie vendía más barato.
Cuando Ricardo vuelve a asumir el mando, ya el negocio había cambiado. El primogénito, Fuad, le propone montar un segundo local dedicado a la droguería sin abandonar ciertas líneas de miscelánea. Los tres hijos mayores conformaban así un equipo empresarial.
Dejando a cargo de sus hijos mayores los dos negocios iníciales, Ricardo decide abrir junto a Simón, un tercer local.
Cada local iba siendo administrado por uno de los hermanos, estrechando la actividad comercial de la familia. La clave del éxito como gestión familiar, desde entonces, ha sido manejar una gerencia participativa, en las que los desacuerdos eventuales se concilian y las decisiones importantes de toman solidariamente y sin reversa.
Andando el tiempo, Fuad se interesa por estudiar química farmacéutica, animado por el concepto de farmacia-boticaria de la época, logrando así interpretar prescripciones y preparar las recetas.
Era común que la gente supiera sanar torceduras, aplicar infusiones, compresas y curas a base de yodo, árnica, mentol, cicatrizantes y un largo arsenal de medicaciones coleccionadas por centurias. O combinar bebedizos tradicionales a base de quinina, tilo, bicarbonato de sodio, azúcar de leche, aceite de ricino y toda suerte de laxantes. Y al lado del extenso surtido de la farmacopea tradicional, se expendían también las especias más comunes para dar sabor o preservar los alimentos. O aromáticos para sanear los ambientes, despejar los bronquios y alejar las plagas. Por supuesto, había también antibióticos y una creciente cantidad de productos de marca.
Las droguerías, prestaban también el servicio de aplicar inyecciones y domicilios; tenían el único teléfono público en su zona y, fuera de los productos de farmacia, vendían revistas, historietas, boletos para los bazares o fiestas de vecindario y todos los artículos de cosmética y aseo. Eran así el preámbulo del servicio al cliente y atención personalizada. La cercanía a la clientela, tanto en términos de proximidad física como de vecindaje y amistad, es un sello que los Char aprendieron ahí e impusieron desde entonces a sus negocios.
De esta manera, tanto hermanos como padre, van aprendiendo de verdad el arte del comercio.
La cadena había crecido a seis locales en menos de un año, compitiendo con el Almacén Jaramillo y la Farmacia Restrepo, negocios que por entonces llevaban el liderato de la plaza.
Fue un aprendizaje colectivo y un manejo compartido de los riesgos. Al virar de la cacharrería original a droguerías, se produjo el cambio de género en el nombre: de un Olímpico a muchas Olímpicas


(…) Pasaron unos nueve años y la familia Char completó siete establecimientos en Barranquilla y uno más en Cartagena. El suyo era ya para entonces el negocio más importante de droguerías y farmacias en la costa norte.
Por el año 1968, Darío Angel, un paisa arrendatario, dueño de un negocio de zapatos, sugiere a los hermanos un negocio nuevo, a fin de aprovechar un edificio de la familia en la calle 30 con 43 de Barranquilla, exactamente frente al mercado, edificio del cual se ocupaba solamente el primer piso.
Deciden con Angel convocar a otros comerciantes como él para montar entre todo un almacén por departamentos, destinado al estrato popular. Complementando la zona del mercado público vecino y ofreciendo un formato que en la ciudad solamente tenían el Super-Rayo y el Tía, para segmentos de clase media; o el Sears, para la alta. Todos aquellos almacenes de inversionistas foráneos. Bajo la idea que cada cual fuese dueño de su inventario, pero ante el público el negocio debía presentarse como una Supertienda de amplio surtido, en una superficie compartida de 1.200 mt2.
El negocio, primer experimento en Colombia de un almacén por departamentos integrado por concesión de superficies de venta a pequeños comerciantes, abrió el 31 de julio de 1968 y fue un éxito atronador. Las ventas de los socios se multiplicaron por diez con respecto a sus locales antiguos. Pero además el experimento con el eslogan de Ricardo: Suba un piso y gane pesos, se logró derrotar la idea que todos los almacenes en un segundo piso fracasaban. Y se consolida el famoso eslogan: siempre precios bajos, siempre.
Aprendiendo el sistema, la cadena de Supertiendas Olímpica se expandió rápidamente. La segunda apertura, ya sin socios terceros, tuvo lugar en la avenida Kennedy (calle 72), en la zona de comercio exclusivo de Barranquilla; la tercera, en la calle 76, para cubrir sectores de clase media y media-alta; y la cuarta en la calle 84, barrio Paraíso. En cada supertienda había en espacio separado una droguería.
En los años setenta fueron abiertas tres supertiendas en Cartagena (calle Badillo, La Matuna y Bocagrande), mientras las droguerías se iban expandiendo a Santa Marta, Sincelejo y Montería.
En 1976. Olímpica hizo su primera aparición en Bogotá, en la calle 100 con autopista norte, en lo que había sido un Comisariato de la Policía. Para ocupar la gerencia regional de Bogotá, Olímpica enganchó un alto ejecutivo formado en uno de sus competidores más sobresalientes. Eduardo Polo desempeñó un papel estelar en esa fase de expansión. Cinco años después del primer almacén bogotano, en 1981 la cadena se hizo a los once establecimientos que constituían la red de mercados Marrión, extendida por el norte y el centro de la ciudad.
Fue un paso trascendental para permitirle a la organización conocer mejor las costumbres y los perfiles de consumo de los capitalinos, en establecimientos de formato mediano.
El crecimiento en la costa no se detuvo entre tanto. Olímpica llegó a Montería en 1980, a Valledupar en 1985 y a Sincelejo en 1987, donde ya eran conocidas las droguerías.
La primera Supertienda al interior del país, fuera de Bogotá, se abrió en Pereira, en 1984.
Mientras tanto, el país observaba el rápido ascenso de los supermercados de las cajas de compensación familia. Es efecto, tanto el gobierno como las entidades de economía solidaria se dieron a impulsar sistemas subsidiados, no sólo de mercadeo de productos básicos, sino también de salud, educación y recreación social, en todas las capitales del departamento y algunas ciudades intermedias. Los supermercados de las cajas tenían además otra característica: daban un énfasis especial a las droguerías de descuento, ámbito en el cual los almacenes tradicionales casi no habían incursionado, salvo Olímpica. La competencia iba a ser, pues, más dura en nuestro caso.
En 1987 se dio la primera oportunidad de pasar a las “grandes ligas”, con la compra del local que anteriormente había sido el Sears de Barranquilla, en la calle 53. Ahí se estableció el primer SAO (Súper Almacén Olímpica), el formato de gran superficie de la cadena, abierto en Marzo de 1988, con sus 8.540 metros cuadrados de área de venta.
En 1989 se emprendió con Ospina y Cía, el proyecto de mayor envergadura en el plano inmobiliario: un gran centro comercial en lo que fuera el antiguo Hipódromo de techo, denominado Plaza de las Américas, donde se instaló el primer SAO diseñado ex profeso para la cadena, inaugurado en Noviembre de 1991
Y así, a medida que el negocio crecía, los métodos modernos se fueron imponiendo. Hoy Olímpica cuenta con cuatro formatos de negocio Supertiendas Olímpica (STO), Superalmacenes Olímpica (SAO), Superdroguerías Olímpica (SDO) y Droguerías Olímpica (DO), con presencia en 56 municipios y 18 departamentos

(La familia Char es una de las que más poder económico y político tiene en el departamento del Atlántico: son los principales accionistas del equipo de fútbol Junior de Barranquilla, son dueños de las supertiendas Olímpica, y de varias empresas constructoras de vías y vivienda. Los Char han hecho toda su carrera política con el liberalismo aunque ahora están distanciados del partido por apoyar al presidente Uribe. Hoy en día, su padre Fuad Char es Senador de la República y codirector de Cambio Radical junto a Germán Varón.)

Fuad Ricardo Char Abdala (LoricaCórdoba5 de octubre de 1937) es un político y empresario colombiano. Es uno de los grandes caciques electorales de la Costa Caribe, carrera que ha desarrollado paralelamente con su actividad como empresario.
Fuad Char es el hijo mayor del comerciante sirio Ricardo Char Zaslawy. La historia comienza con la decisión de su padre de comprar un almacén en Barranquilla llamado Olímpico. Este negocio no fue muy rentable y con el tiempo Fuad Char decide remodelarlo, acción que el padre vio con malos ojos y decidió sacarlo del negocio familiar. Entonces el joven de tan sólo 18 años de edad, decide abrir una droguería con el nombre de Olímpica número dos, que con el tiempo empezó a expandirse por toda la ciudad.

En 1968 empieza a expandirse hacia otras actividades comerciales, convirtiéndose desde la década de 1980 en una de las cadenas de supermercados, droguerías y supertiendas más reconocidas de Colombia (Almacenes Olímpica). En 1972 adquiere el control del Junior de Barranquilla, uno de los clubes de fútbol más grandes de Colombia, y desde esa época también empieza a consolidar la cadena de emisoras Olímpica Estéreo.

 

Alejandro Char Chaljub (Barranquilla16 de abril de 1966) es un político y constructor colombiano. Fue alcalde de Barranquilla durante el periodo 2008-2011, tras ser elegido con 221 625 votos equivalentes al 58, 38% de la votación total.1 Pertenece al partido centro-derechista Cambio Radical. Es ingeniero civil graduado de la Universidad del Norte, especializado en ingeniería de proyectos mineros, estudió alta gerencia en la Universidad de los Andes y magister en gerencia de proyectos del Georgia Institute of Technology. Actualmente está al frente de la compañía constructora Alejandro Char & Cía.


miércoles, 6 de marzo de 2013

Guía Legal.

Informacion sobre trámites de constitución de una empresa.
TRÁMITES.

Medellín, la ciudad más innovadora del mundo.

Los organizadores del concurso valoraron de Medellín procesos de desarrollo emprendidos en los últimos años como la reducción de emisiones de CO2, la creación de espacios culturales y la reducción de la criminalidad.


Seis razones por las que Medellín ganó: 


Enfoques Organizacionales y la Empresa.

Los enfoques organico funcionales, Se especifica y define estos:

La empresa: